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Arqueología de la psiché

Laberinto Uno

Nos sumergimos juntos en la memoria de la Vida

comienza este viaje en espiral hacia nosotros mismos

donde tu laberinto es mi laberinto,

donde tu desafío me atraviesa y me convoca.

Cerramos los ojos y pisamos el cielo,

nos abrazamos y nos mecen las mareas

desaparece la distancia y el tiempo,

sólo las campanas nos traen de regreso

y aprendemos a escuchar las palabras no dichas

las que se desprenden del cuerpo

y es aquí donde descubrimos que detrás de cada miedo está la fuerza

que siempre después del llanto viene la risa

y que nadie...jamás...estará solo

porque es tu pulso el que me lleva de la mano

y es tu aliento el que me regala el infinito

y si te dibujo una sonrisa desde lejos

puedo sentir en mi oído un soplo de amor

ronda de lunas y soles abrazados...

danzan nuestros cuerpos mandalas de placer

abrimos entre todos en este laberinto

una salida de Amor

una nueva puerta al Universo...

 

Ma Deva Aja 

 

Siente el aire. Su mejor aroma...la búsqueda.

Respira el hielo detenido en el tiempo.

Siendo de todos y de nadie...

no todo ha sido dicho

espejo, deseo innombrable...

vibren coincidencias

crisol refinado que transmuta el fuego y el agua.

Abres el corazón en partes desiguales

Ah, la gran muerte...temido estremecimiento que une al Fénix y al Dragón.

Sueña un nombre escrito en hilo de seda

de las alturas a las profundidades...

19-04-06

 

1 comentario

Luis -

El laberinto está, quizás porque es necesario. Hay que recorrerlo y salir de él. Si los caminantes se unen: ¡tanto mejor!